En tiempos pasados, el consumidor disfrutaba de lo que las marcas le presentaban, y aunque aún se ven esos rasgos, los tiempos han cambiado. Antiguamente, crear un plan estratégico de negocio era ponerse analizar por horas todos los datos posibles. Muchas veces los encargados iban más para actualizarse de la compañía que a brindar nuevas ideas. Existían juntas que incluso tomaba dos días para al finalizar en conclusiones que no se mencionan nunca más.
Sin embargo, con los nuevos tiempos y mercados que cambian rápidamente, llegaron los servicios y productos más personalizados. El consumidor se comenzó a fragmentar con diferentes formas de viajar, de trabajar, de vivir, de comprar y de comunicarse. Estos cambios se dan con más frecuencia y significado que las compañías tiene un mínimo de tiempo para adaptarse y encontrar un plan estratégico de negocio que cambiará continuamente.
La constante evolución del consumidor y sus mercados tiene un significado crítico que todo dueño de negocio debe tener en mente para conocer qué está afuera en la comunidad, en la industria y en la geografía de los mercados. Si se quiere construir una empresa que dure años, la creación de un plan estratégico de negocio se debe enfocar en un análisis externo y un proceso ágil.
Aprendiendo De Los Mejores
Uno de los mejores consejos que un dueño de negocio puede tomar para crear un plan estratégico de negocio es aprender de la competencia o de compañías ya establecidas en el mercado. Siempre es bueno realizar lo que está funcionando. Un ejemplo de esto son las compañías DoorDash and Shipt que aplicaron el modelo de Uber en sus servicios.
A pesar de que es imposible saber cuál será el mercado de aquí a 5 años, es recomendable estudiarlo, conocerlo y analizarlo para estar preparado a las nuevas tendencias que vienen en camino. Adelantarse al futuro es la clave para una adaptación más rápida y más acertada de los futuros mercados y oportunidades que se aparezcan en el camino.
Seleccionando Relevancia
Después de analizar las tendencias suficientes, es recomendable determinar cuáles son las relevantes a tu mercado, a tu negocio y en especial a tus clientes. De esta manera puedes descartar las que no se adaptan a tu negocio y no tienen la importancia suficiente para ser analizadas. Enfócate en lo que está pasando o estar por pasar. Un mal ejemplo sería enfocarte en los carros que se manejan solo, ya que a pesar de que serán de gran utilidad, aún no estarán en el mercado en corto tiempo.
Visualizando El Futuro
Otra gran idea para crear un plan estratégico de negocio es visualizar cosas que aún no suceden. Esto sirve principalmente para estar preparados para lo que pueda llegar en un futuro de forma inesperada. Si piensas en abrir un negocio, imagínate cómo actuarás, qué harás o cómo llevarás a cabo cuando abras la puerta al público.
Visualizar también prepara tu mente y tu personalidad para afrontar problemas u obstáculos que siempre llegan a ponernos a prueba. Un ejemplo de esto ocurrió en la empresa de comida para perros, Iams, cuando el presidente reunió a sus equipo y les dijo que su más competidor había abierto una tienda, y que podían hacer para hacerle frente. Esta noticia hizo que al final de la juntas ideas modernas, frescas y poderosas se hicieran presente, a pesar de que la noticia del competidor no era cierta.
Espiando A La Competencia
Aunque suene una jugada deshonesta, el espiar a la competencia es un plan estratégico de negocio que es utilizado por todos a cabalidad. Analizar a la competencia y el conocimiento de a dónde están yendo, que están cambiando y que están ofreciendo. De esta manera, tú tienes la posibilidad de ofrecer algo que quizás ellos está omitiendo. Siempre es una gran idea diferenciarte de los demás para ser único ante los ojos de los consumidores.
Tener un plan estratégico de negocio es tener en consideración a dónde va el mundo. Esto sucedió con las bicicletas cuando fueron inventadas en pleno apogeo de los automóviles. Se decía que era una invención fallida, pero la historia y los consumidores demostraron lo contrario. La verdad innegable es que el mundo de hoy siempre está cambiando sin importar cuánto lo neguemos y cuán preparados estemos. Por lo tanto, como dueños de negocios, tenemos la responsabilidad de reconocer lo inevitable del cambio y escoger ser su cazador o su presa.