No hay detalle para dejar de lado cuando eres dueño. Tomando apunte desde un inicio es fundamental para llevar un orden en la contabilidad de tu negocio. Apuntando renovaciones, gastos y costos son algunos ejemplos importantes que deben estar detallados para evitar papeleos tediosos que te quiten tiempo, y así solo enfocarte en el crecimiento de tu negocio.

Muchos dueños de negocios ignoran la contabilidad de su negocio en un principio por la emoción de abrir el negocio. Sin embargo, a la hora que llega el tiempo de pagar impuestos es donde el estrés y el corto tiempo que tienen sale a flote. Si no puedes llevar la contabilidad de tu negocio, es recomendable adquirir un servicio de contabilidad profesional para tener a tiempo tus datos y conocer más ventajas a la hora de la declaración de impuestos.

La contabilidad es algo necesario para manejar las operaciones y prevenir futuras audiencias con el IRS. Aquí le dejamos algunas ideas para que puedas tomar en cuenta a la hora de hacer la contabilidad de tu negocio.

Separa Los Gastos Personales De Los De Negocios

Lo recomendable es tener una cuenta de banco de negocios que incluya cheques y tarjetas de crédito. Esto te ahorrará horas de papeleos al momento de deducir los gastos. Es algo fundamental para evitar problemas en un futuro.

Apunta Cada Gasto

Una recomendación importante es categorizar cada gasto y apuntar cada transacción. Utilizar tu tarjeta de crédito de negocio es importante para que no te llenes de recibos que al final te puedan confundir. Además hay premios u ofertas que proviene de tu banco si utilizas tu tarjeta de crédito muy a menudo. Sin embargo, si solo manejas efectivo, puedes sacarle una copia a tus recibos y archivarlos digitalmente para futuros usos a la hora de declarar impuestos.

Registra Cada Depósito

Préstamos, renovaciones de ventas y otros medios de recibir efectivos son fácilmente de perder u olvidar. Esto puede derivar a que tengas que pagar más innecesariamente a la hora de declarar impuestos. Registra cada movimiento monetario que hagas.

Contrata Un Contador

Si no estas muy familiarizado con la contabilidad, lo más recomendable es que contrates un contador para que se encargue de todo lo que tengas que registrar acerca de tu negocio para la declaración de impuestos al final del año fiscal. Además, el contador te sabrá informar de cosas que no tenias en mente como posibles honorarios o deducciones fiscales adicionales.

Dedícale Tiempo A Tu Contabilidad

Planifica una semana dedicada a tu contabilidad para poner en orden recibos, gastos, etc. No dejes que se acumulen las facturas y recibos que pueden confundirte y hacerte perder tiempo valioso.

Mantén Al Día Tus Costos Laborales

Pagar a tus empleados, incluyéndote, es el gasto más caro que puedes tener. Registra todo lo que pagas como el tiempo extras y beneficios para prevenir sobrepagos o pagos insuficientes.

Ten En Mente Gastos Grandes

Es importante tener en cuenta los gastos en actualizar las computadoras y el reemplazo de los equipos para estar preparado para la declaración de impuestos. Gastos grandes siempre ocurren en meses lentos. Por lo tanto, planéalo con anticipación para evitar una crisis de efectivo.

Mantén Un Inventario

Evite colocar mercancías erróneas anotando las fechas de compra y el número de inventario, los precios de compra, las fechas de ventas y los precios de venta. Entre más organizado, mejor.

Ten En Mente Facturas Y Cuentas Por Pagar

Ten en cuenta que no puedes declara facturas o cuentas por pagar. Registra todo adecuadamente para evitar pagar exceso sobre los impuestos. Aceptar pagos en línea y contabilizarlos en la nube puede ayudar a automatizar este proceso.

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