En 1952, Thomas Watson Jr. toma las riendas de la compañía IBM como presidente. Luego se convierte en el CEO mayoritario cuando su padre murió en 1956. Una de sus primeras tareas en que se comprometió fue en el rediseño del logo de IBM. Esta idea vino después de observar el diseño de Olivetti Typewriters en la ciudad de Nueva York. Luego de este momento de inspiración, dijo una de sus frases: “Un buen diseño es un buen negocio”. Por lo tanto, se propuso a obtener un buen diseño para la compañía que acababa de adquirir.
El rediseño del logo de IBM se convirtió en una de las tareas más importantes para la compañía. Watson quería reinventar IBM al dejar la imagen aburrida y monótona de una compañía de computadoras. Lo que él deseaba expresar era una empresa con carácter, personalidad y sensibilidad moderna. Algo diferente para que el público se sienta atraído hacia ella. Para lograr esa meta, Watson contrató a Elliot Noyes, un diseñador del Museo de Arte Moderno. Este a la vez contrató a Paul Rand y juntos se encargaron del rediseño del logo de IBM. Una tarea para nada fácil.
Los Diseños Del Logo De IBM
A comparación del ya existente logo de IBM, el primer diseño de Rand fue sutil. Paul reemplazó la fuente Beton con uno similar pero con una imagen más fuerte llamado City. Esto dio a IBM una apariencia más sólida y balanceada. Además también jugó con la forma de las letras, alargando las fuentes serifs. También agrandó los cuadrados apilados en la letra “B”. El Logo de IBM tomaba una forma que demostraba fortaleza en el mercado de la tecnología.
Rand logró satisfacer expectativas con el nuevo diseño. Watson quedó maravillado con lo que se había logrado hasta el momento. Sin embargo, Paul no estaba tan feliz con el resultado final, ya que para él algo estaba incompleto. Pasaron años para que el diseñador obsesionado con dicho logo logrará poder perfeccionarlo. Rand sentía que había un problema con la secuencia de pasar de angosto a ancho sin pausa. Para él, no había una posibilidad rítmica dejándolo sin conexión.
En 1972, Paul finalmente introdujo las rayas al logo de IBM para establecer un sentido de unidad. Además de sugerir velocidad y dinamismo lo que representaba las computadoras en ese entonces. También con un simbolismo de unidad dentro de la compañía. El logo de IBM ha permanecido tal como está desde ese entonces. Después de muchos años, Paul Rand al fin pudo lograr el mensaje que IBM quería dar.