Cuando nacemos, llegamos al mundo con dos cualidades naturales que nos hacen lideres. Una de ellas es el de no tener miedo porque no conocemos esa experiencia. Por lo tanto, exploramos todo sin miedo a lastimarnos. La segunda cualidad es el de ser espontáneos. Reímos, lloramos, nos expresamos, dormidos, etc. Esto hacemos en libertad propia porque nadie lo aprueba o desaprueba. Son cualidades en su estado pleno de naturaleza. Sin embargo, existen hábitos negativos que obstaculizan nuestro liderazgo en el camino al éxito, y fueron introducidos en nosotros indirectamente
El miedo a intentar algo nuevo
Cuando exploramos desde pequeños sin miedo a nada conocemos el dolor, lo frío, lo caliente, etc. Además de conocer el miedo, perdemos la confianza en nosotros mismos, ya que nuestros padres están continuamente reaccionando a nuestros movimientos o acciones. Esto se reflejará en la adultez, ya que sentiremos miedo a intentar nuevas cosas y siempre diremos que no podremos hacerlo. A la mente te vendrá todas las razones que te harán pensar que las cosa son imposibles. Finalmente, ya habrás fracasado sin ni siquiera intentarlo.
Uno de los mejores hábitos para contradecir el mal que indirectamente te inculcaron los que te cuidaron de pequeño es repetirte día a día que si puedes lograr lo que te propongas. Es una tarea diaria que te debes proponer en mente y espíritu que con el tiempo dará sus frutos para el éxito de tus metas.
Lo que otros pueden decir
Otro de los malos hábitos inculcados por nuestros progenitores indirectamente es el impulsivo hábito de la negatividad. Crecimos con aprobaciones y desaprobaciones todo el tiempo de nuestro comportamiento. Nuestro liderazgo se ve interrumpido con el rechazo o la aprobación de nuestros padres. Esto ocasiona que el niño deje de hacer lo que estaba haciendo y haga lo que los padres quieren ver para así obtener el amor y la aprobación de parte de ellos.
La negatividad impulsiva se ve reflejada en la adultez y afecta directamente en nuestro liderazgo, ya que tendríamos la tendencia a satisfacer a otros como nuestros jefes, parejas, familiares, etc. Lo que otros puedan decir nos afectará que haremos lo imposible por hacerlos feliz. Ahora debes dejar todo atrás y seguir tu camino que no será fácil pero tampoco imposible. Se el líder de ti mismo para poder ser líder de otros que siguen tu camino.
La autoestima
La clave para vencer estos males que nos aquejan desde que nacemos es la autoestima. Una persona con alta autoestima puede conquistar varias cosas en la vida, en el amor y en los negocios. La autoestima deja atrás todo eso que te detiene, y te hace ver lo más valioso de ti. Te dará la fuerza para vencer obstáculos y enfrentar problemas. Entre más autoestima tengas, más confidente y optimista te volverás. Es la clave al éxito.