El emprender un negocio no recae sobre los que toman oportunidades que se presentan en el camino, sino en emprendedores que toman riesgos calculados. En las oportunidades que se te presentan asumes que todo irá de acuerdo a lo planeado, mientras que en los riesgos calculados tienes un plan de contingencia por si los resultados no son lo que esperabas.
Tomar riesgos calculados es poner toda tu confianza en tus asesores, en tu planificación antes de ponerlo en acción y sobretodo en tu experiencia en el mercado que estás por entrar. Los emprendedores que toman riesgos calculados saben que el camino estará lleno de obstáculos. También, están seguros de que podrán sobrellevar todo lo que se presente. A continuación, te presentaremos algunas ideas de cómo tomar riesgos calculados en tu negocio.
Olvídate De Crear Complicadas Guías Para Tu Personal
Una de las ideas que los emprendedores que toman riesgos calculados realizan es la de dejar que su equipo aprenda durante el proceso. Ellos saben que los expertos se forjan de las innumerables prácticas con sus aciertos y desaciertos. Por lo tanto, permitir a tu equipo trabajar con la libertad adecuada es darle la oportunidad para que vayan perfeccionando cada vez más. Lo mejor que puedes hacer es dejarles proyectos para que encuentren la manera de desarrollarlos. No les inculques guías de procesos de cientos de páginas que solo los abrumará.
No Pierdas Los Papeles Por Los Errores
Tener o no tener una guía de proceso no cambia que los errores aparezcan durante el día a día del trabajo. Como dueño de un negocio es importante saber controlar y comportarse a la altura para dar el ejemplo al personal. Por lo tanto, los errores se deben corregir de una manera directa e inteligente. Ten en mente, que le has dado pase libre a tu personal para que aprendan durante el proceso. Inclusive si hubiera una guía, el personal promedio no lo lee o solo capta lo que entiende. Por lo tanto, es recomendable tomar los errores con mesura para poder solucionarlos.
Actualiza Los Procesos Regularmente
Los emprendedores que toman riesgos calculados saben que todo con el tiempo cambia. Ellos saben también que la adaptación es parte de cualquier proceso de trabajo. Por lo tanto, es recomendable revisar constantemente si el proceso está en buen camino o necesita ser enderezado. Los dueños de negocio deben tener en mente que los errores por más pequeños que sean necesitan ser solucionados. No deben dejar que los pequeños errores se vuelvan en grandes, los cuales pueden traer peores complicaciones. Actualizar los procesos regularmente es tomar en consideración todos los errores por igual.
Emprendedores se distinguen ellos mismo como las personas de poder manejar y resolver errores en un camino desconocido. Los emprendedores que toman riesgos calculados saben que los éxitos no llegan de suerte, sino de planificación y arduo trabajo. Ellos saben que todo puede lograrse con el debido plan porque no temen arriesgar en algo bien trabajado.