A través del tiempo recibimos numerosos consejos de parte de familiares y amigos. Algunos consejos son perjudiciales y otros son beneficiosos. Sin embargo, como dueño de negocio cualquier sugerencia, consejo, comentario o critica siempre debe ser bienvenida. Para poder tener éxito al emprender un negocio inteligentemente, tienes que tener grandes mentores que puedan ayudarte con la experiencia en el nuevo campo en donde vas a colocar tu dinero. Aquí dejaremos tres sugerencias para tomar en cuenta a la hora de emprender un negocio inteligentemente.
Contrata las personas adecuadas
Tener a las personas correctas en los lugares correctos es fundamental para emprender un negocio inteligentemente. Hay empresas que se toman hasta un año para contratar a una persona para un puesto. Si un trabajador no está siendo fundamental en una posición es mejor ubicarlo en otro lado o dejarlo ir porque no le está haciendo nada bien a tu compañía. Manteniendo los trabajadores equivocados en vez de contratar a los correctos es un error para tu negocio. Toma tu tiempo para contratar a los correctos.
Crece cuando estés listo
Cuando tienes un negocio y te va bien, no faltarán aquellas personas que digan las clásicas preguntas: ¿Por qué no abres otro local? ¿Cuándo expandes tu negocio? ¿Cuándo contratas más gente? Puedes tomar estas sugerencias si es que estás listo para agrandar tu negocio o llevarlo al siguiente nivel. Sin embargo, si tu análisis profundo, presupuesto y otras cosas importantes a tomar en cuenta no alcanza para expandir o crecer, no lo hagas. Espera un tiempo mientras fortaleces los cimientos de tu negocio, y cuando estés listo puedes dar el siguiente paso. Piensa en grande pero enfócate en pequeño hasta que tengas la seguridad que tu proyecto te haga ver en grande.
Aprende de tus errores
Es más que normal que cuando emprendes un negocio cometas fallas como en todas las cosas que haces por primera vez. Sin embargo, esto no debe estancarte y renunciar a tus ideas de prosperidad y éxito. Al contrario, debemos aprender de ellos, analizarlos minuciosamente y encontrar que hicimos mal y lo que podemos hacer para no cometerlos otra vez. Es genial tener una visión del futuro pero sin dejar de lado el presente. Ser realista es fundamental para saber en donde estás y para donde vas.